sábado, 25 de junio de 2011

Hubo diferencias en el modo de reforzarse y la búsqueda está en espera hasta la vuelta de Asad de Miami. Ah, el Turco aún no firmó su vínculo.


Desde las playas de Miami, de vacaciones con la familia, Omar Asad monitorea a la distancia, muy breve por teléfono, la conformación de su Ciclón, ahora sí, sin el bache del final del Clausura por delante. Sabe que no será sencilla, de billetera suelta, por algo, en dos grupos, citó para la vuelta al trabajo a, en principio, 34 jugadores, sin contar a Carmona, Ortigoza y Aureliano Torres, con la mente enfocada en sus selecciones y la Copa América. Traducción: quiere seguir viendo todo para elegir qué lleva a San Luis, por las dudas que los refuerzos se demoren, teniendo en cuenta los primeros pasos en el mercado, que parecían arrebatados y terminaron metiendo el freno en la reunión del Consejo de Fútbol del jueves. Casi un detalle en este armado que viene lento y que por ahora tiene como prioridad el pago de deuda a los jugadores para evitar inhibiciones en el futuro cercano: el Turco aún no firmó su contrato.

¿Cómo es eso si hasta las cifras del mismo pasaron por Comisión Directiva? El tema es que, cuando pasó al papel, el número sufrió una modificación. Entonces, hasta zanjar esa distancia, se le hizo uno especial para los tres juegos del epílogo del torneo. Desde las dos partes arriman calma y avisan que, al regreso de Miami (el martes) el coach pondrá el gancho. Mientras, espera que le hagan gancho... con las incorporaciones. También a su vuelta le será expuesta la situación. En el encuentro dirigencial quedaron en la mesa dos posturas: la que ve bien, ante la falta de billetes, la participación de un grupo empresario (que ya tenía avanzada la negociación por Enzo Kalinski, de Quilmes), y la que prefiere arreglarse con recursos genuinos, sumando sólo a préstamo, circunstancialmente, o jugadores libres, tal el caso de Gabriel Méndez, de Banfield. He ahí el compás de espera. En tanto, al DT no le faltará número para continuar el casting. Ni una birome.

No hay comentarios: